Sacerdote Numa Molina: Decir que en Venezuela se ha instaurado un dictadura es una “ligereza tremenda”
Caracas, 07 de abril de 2017.- El sacerdote jesuita, Numa Molina, calificó este viernes como una “ligereza tremenda” la aseveración realizada por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que a través de un comunicado expresa que se ha instaurado en Venezuela una dictadura.
“Eso no es verdad, tan es así que en las calles hay gente manifestando, estamos hablando nosotros, diciendo como estamos pensando y no tenemos las fuerzas de seguridad esperándonos para ponernos presos”, manifestó en entrevista en el programa Encendidos, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV).
Molina destacó que “la iglesia a lo largo de la historia se ha caracterizado por ser muy reflexiva, la iglesia siempre ha sido apegada al discernimiento antes de dar una opinión”.
“Aquí lo que hay más bien es demasiada libertad. Entonces decir que aquí estamos en una dictadura me parece algo apresurado”, afirmó.
Agregó, que como ciudadanos venezolanos se tiene el derecho de opinar, tener un pensamiento propio, una ideología, pero “primero que nada se debe tener en cuenta que soy un sacerdote que se debe a un pueblo, me debo a la oposición y al chavismo, toda esa gente debo acompañarla cuando me necesiten”.
Exhortó a tener cuidado “a la hora de dar una opinión como esa. El documento de la Conferencia Episcopal Venezolana, pues tiene sus párrafos que son verdaderamente de terror”.
Indicó que las actuaciones de la CEV no responden al sentir de la Santa Sede, debido a que el Papa Francisco “nunca ha hablado de dictadura en Venezuela” y que por el contrario su “insistencia ha sido a la del al diálogo nacional”.
Molina aseveró que el comunicado de la CEV fue leído en varias iglesias del país por obligación y no por convicción, “algunos sacerdotes los hicieron por obediencia, otros por temor, otros por temor y obediencia otros se sintieron irrespetados en su propio modo de actuar como persona”, dijo.
El representante de la iglesia Católica manifestó que muchos feligreses han dejado de asistir a la iglesia porque en ocasiones no se habla de la palabra y el amor de Dios, sino de política.
“Cuando me ponen delante una carta como está, utilizando un lenguaje propio de una agrupación política, uno dice cómo voy a irrespetar a mis feligreses, a los que vienen aquí que piensan distinto, para hacer política tenemos a los medios, tenemos las calles, para hacer política tenemos otros espacios”, subrayó.
Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones 